Su mujer le pide el divorcio por ser repartidor, sin saber que es el heredero de los Rivera. Ahora, sus tres hermanas mayores, bellas e influyentes, llegan para ajustar cuentas.
La noche antes de casarse, Nina Soler descubre la traición de su prometido, queda en evidencia y lo pierde todo. En el momento clave, reaparecen los tres hermanos de los que el destino la separó hace años y se convierte en una señorita de buena familia. Ellos no vacilan en castigar a su prometido traidor y le proporcionan una vida llena de privilegios.